La globalización, la liberalización, la multidisciplinariedad de las firmas de abogados y la presión de los clientes en cuanto a valores están generando una creciente necesidad de adaptación competitiva en el sector. En este contexto, las firmas han trabajado de manera sostenida en la construcción de un posicionamiento en el mercado basado en sus elementos diferenciadores.
El sector experimentará profundas transformaciones en los próximos años, siendo la tecnología uno de los principales impulsores, ya que permite hacer más con menos, retener clientes e identificar oportunidades de negocio, ofrecer servicios estandarizados a precios cerrados sin afectar la rentabilidad, entre muchos otros beneficios.
La adopción de Inteligencia Artificial en numerosos procesos mecanizados y de bajo valor añadido ya es una realidad. Sin embargo, en los próximos años se convertirá en un paradigma, integrándose de forma silenciosa en muchas de las plataformas que utilizamos a diario.